20.12.05

elizabeth bishop

Un arte

El arte de perder no es difícil de dominar;
tantas cosas parecen contener el intento
de ser perdidas que perderlas no es un desastre.

Pierde algo cada día. Acepta la inquietud
de las llaves perdidas, la hora malgastada.
El arte de perder no es difícil de dominar.

Entonces practica perder más allá, perder más rápido:
lugares, y nombres, y el lugar al que pensabas
viajar. Ninguno de éstos te traerá el desastre.

Perdí el reloj de mi madre. ¡Y mira! La última, o
penúltima, de mis tres casas queridas desapareció.
El arte de perder no es difícil de dominar.

Perdí dos ciudades, adorables. Y, más extensos,
algunos reinos que poseía, dos ríos, un continente.
Los extraño, pero eso no fue un desastre.

--incluso perderte (la voz divertida, un gesto
que amo) no he de mentir. Es evidente

que el arte de perder no es muy difícil de dominar
aunque pueda parecer un (¡escríbelo!) un desastre.

No hay comentarios.: