18.7.08

rimbaud

una temporada en el infierno (fragmento)


¡La sangre pagana retorna! El Espíritu
está próximo, ¿por qué no me ayuda Cristo
confiriéndole a mi alma nobleza y libertad?
¡Ay! ¡el Evangelio ha muerto! ¡el
Evangelio! ¡el Evangelio!
Espero a Dios con verdadera gula. Soy
de raza inferior por toda la eternidad.
Heme aquí en la playa armoricana. Que
las ciudades se iluminen en la noche. He
cumplido mi jornada; abandono a Europa.
El aire marino quemará mis pulmones; me
curtirán los climas perdidos. Nadar, pi-
sotear hierba, cazar, sobre todo fumar; beber
licores fuertes como metal hirviente,
—a semejanza de aquellos queridos antepasados
alrededor del fuego.
Regresaré, con miembros de hierro, la
piel ensombrecida, la mirada furiosa: por
mi máscara, se supondrá que pertenezco a
una raza fuerte. Tendré oro: seré ocioso y
brutal. Las mujeres cuidan a esos feroces
lisiados reflujo de las tierras cálidas. íntervendré
en política. Salvado.
Ahora estoy maldito, tengo horror a la
patria. Lo mejor, sería dormir, completamente
ebrio, sobre la playa.

traducción de oliverio girondo y enrique molina