21.12.07

morrissey

Mi vida amorosa


Venite a casa.

Vení y hacé algo nuevo.

Sé que amás a una persona, por eso mismo,

¿por qué no podés amar a dos?


Dale un poco de emoción.

Dale un poco de emoción

A mi vida amorosa.

A mi vida amorosa.

Mi vida amorosa.


Sé que amás a una persona, por eso mismo,

¿por qué no amás a dos?

Amá a dos.


Dale un poco de emoción

Dale un poco de emoción

A mi vida amorosa.

A mi vida amorosa.

Mi vida amorosa.


Sé que amás a una persona, por eso mismo

¿por qué no amás a dos?

Amá a dos.

21.8.07

kinks

atardecer de Waterloo



Viejo río sucio, tenés que seguir rodando,
Rodando dentro de la noche.
La gente tan ocupada
me hace sentir mareado,
La luz del taxi brilla tanto.
Pero no necesito amigos
Mientras contemplo el atardecer de Waterloo,
Estoy en el paraíso.
Todos los días miro el mundo desde mi ventana.
El frío del atardecer más frío, el atardecer de Waterloo está bien.

Terry se ve con Julie, estación de Waterloo, cada viernes a la noche.
Pero soy tan vago, no quiero dar vueltas, me quedo en casa de noche.
Pero no tengo miedo
Mientras contemplo el atardecer de Waterloo,
Estoy en el paraíso.
Cada día miro el mundo desde mi ventana,
El frío del atardecer más frío, el atardecer de Waterloo está bien.

Millones de personas como moscas
Alrededor del subte de Waterloo.
Terry y Julie cruzan el río
Donde van a estar sanos y salvos.
Y no necesitan amigos.
Mientras observan el atardecer de Waterloo,
están en el paraíso.

17.8.07

enrique lihn

hay sólo dos países

Hay sólo dos países: el de los sanos y el de los enfermos por un tiempo se puede gozar de doble nacionalidad pero, a la larga, eso no tiene sentido Duele separarse, poco a poco, de los sanos a quienes seguiremos unidos, hasta la muerte separadamente unidos Con los enfermos cabe una creciente complicidad que en nada se parece a la amistad o el amor (esas mitologías que dan sus últimos frutos a unos pasos del hacha) Empezamos a enviar y recibir mensajes de nuestros verdaderos conciudadanos una palabra de aliento un folleto sobre el cáncer

15.8.07

viel temperley

qué calor hace, madre

Qué calor hace, madre.
Quiero inyectarme un poco
de agua helada
en la vena del brazo.

Hasta en los cielos últimos
necesita beber agua
la carne.

El verano en que resucitemos
tendrá un molino cerca
con un chorro blanquísimo
sepultado en la vena.

13.8.07

+ wittner

11.

Hay que haber dormido poco y mal
para estar en condiciones
de percibir este momento tal cual es.

2.8.07

+ giannuzzi

Escuchando el presente

En la plenitud de la noche, el esposo
se vuelve hacia la esposa dormida
cuando en la cerrada oscuridad escucha
el asedio de la antigua aflicción: el tiempo
clavando en la mitad de la almohada
una promesa de aniquilación. Pero ella
está allí, un centro vivo
que no se aisla en su respiración
y que transmite a la materia circundante,
-la pulsación de la sábana, latidos en el aire-
la certeza de un presente amado e inviolable.
Entonces se inclina, se deleita en el instante
y deposita el sufrimiento
en la desolación del futuro.

31.7.07

bruce springsteen

[canciones que arruinaron mi vida]



Jardín secreto


Ella te dejará entrar en su casa
Si llegás golpeando de noche.
Te dejará entrar en su boca
Si las palabras que decís son las correctas.
Si pagás el precio
te dejará en lo más profundo,
pero hay un jardín secreto que esconde.

Ella te dejará entrar en su auto
para ir a dar una vuelta.
Te dejará entre sus propias partes
Que te tirarán abajo.
Te dejará entrar en su corazón
Si tenés un martillo y un torno
Pero dentro de su jardín secreto, no lo pienses dos veces.

Hiciste un millón de kilómetros
¿qué tan lejos llegarías
hasta aquel lugar que no podés recordar
y no podés olvidar?

Ella te llevará por un camino,
Habrá ternura en el aire.
Ella dejará que te acerques lo suficiente
Para que sepas que realmente está ahí.
Te mirará y sonreirá
Y sus ojos dirán
Que tiene un jardín secreto
Donde todo lo que querés
Donde todo lo que necesitás
Siempre estará
A un millón de kilómetros.

15.7.07

the smiths

¿cuándo es ahora?


Soy el hijo
y el heredero
de una timidez que es criminalmente vulgar.
Soy el hijo y el heredero
de nada en particular.

Callate la boca,
¿Cómo podés decir
que encaro mal las cosas?
Soy humano y necesito que me quieran,
igual que todos los demás.

Hay un boliche, si querés ir.
Podrías conocer a alguien que realmente te quiera.
Entonces vas y te quedás solo
y te vas solo
y volvés a tu casa
y llorás
y te querés matar.

Cuando decís que va a pasar “ahora”,
bueno, ¿cuándo exactamente querés decir?
Mirá, ya estuve esperando mucho tiempo
y todas mis esperanzas están muertas.

Callate la boca,
¿Cómo podés decir
que encaro mal las cosas?
Soy humano y necesito que me quieran,igual que todos los demás.

12.7.07

e.e. cummings

llevo tu corazón conmigo

Llevo tu corazón conmigo (lo llevo en

mi corazón) nunca estoy sin él (donde sea

que yo vaya vas tú, querida; y todo lo que hago

por mí mismo lo haces tú, mi amada)

no temo

ningún destino (pues tú eres mi destino, cariño) no quiero

ningún mundo (pues hermosa tú eres mi mundo, mi verdad)

y eres tú lo que una luna siempre ha significado

y lo que un sol siempre cantará eres tú

he aquí el secreto más profundo que nadie conoce

(he aquí la raíz de la raíz y el brote del brote

y el cielo del cielo de un árbol llamado vida; que crece

más alto de lo que el alma puede esperar o de lo que la mente puede ocultar)

y esta es la maravilla que mantiene apartadas a las estrellas

llevo tu corazón (lo llevo en mi corazón)

6.7.07

Hilaire Belloc

Jorge

Quien jugaba con un Juguete Peligroso
y sufrió una Catástrofe de dimensiones considerables.

Cuando a la abuela de Jorge le contaron
Que Jorge había sido más bueno que el pan,
Ella prometió en la tarde
Que le compraría un GLOBO inmenso.
Y así fue; pero cuando llegó,
Lo acercó a la llama de una vela,
Y siendo de un tipo peligroso
¡Explotó con una fuerte detonación!
¡Las luces se apagaron! ¡Las ventanas se rompieron!
El cuarto estaba lleno de un humo apestoso.
Y en la oscuridad alaridos y gritos
Se entremezclaban con timbres eléctricos,
Y mampostería cayendo y gemidos,
Y crujidos, como de huesos rotos,
Y alaridos espantosos, cuando, para peor,
¡La casa misma comenzó a desmoronarse!
Se tambaleaba, estremeciéndose de acá para allá,
Entonces se estrelló contra la calle de abajo-
Que resultó ser Savile Row.

Cuando la ayuda llegó, entre los muertos
Estaban la prima María, el pequeño Federico, los sirvientes (ambos), el novio,
El hombre que limpiaba la sala de billar,
El capellán, y la criada del cuarto de almacén
Y yo estoy terriblemente asustado
porque Monsieur Champignon, el cocinero,
ahora estará permanentemente sordo-
y lo mismo sus ayudantes;
mientras que Jorge, quien fue en parte culpable,
recibió, te arrepentirás de oírlo,
un horrible chichón detrás de la oreja.

Moraleja:
La moraleja es que a los chicos no se les debería regalar juguetes peligrosos.

30.6.07

+ durand

7

cuando voy a comé palo dela vieja
ella me dice: voso drogadito Marcelo
sochorro y mendigo y enfermo dela vena
no sé qué vacé vo cuando me muera eh?
me dice y yo le digo si total vo
va guantá má que yo que yastóy
porlo 45 del segundo

30.4.07

olivari

Domingo burgués

Si mis amigos me vieran
en esta tarde de abril,
en verdad que no creyeran
lo que debía ocurrir

con tu hermana la casada
y tu cuñado que es sastre,
...(tu hermana ya está preñada,
y el paseo fue un desastre).

Este poeta con cara
de empleado nacional,
-su elegancia un poco rara
de premio Municipal-.

Vos, con tu carita fina
y tu pasito de alondra,
y la frágil serpentina
de tu risa un poco tonta.

El vientre bien empinado,
-orgullo de recién casada-
como diciendo: «Esto es nada,
lo hizo el tipo de mi lado».

Paseándonos por Palermo
con cara de bien comidos,
tu perfil un poco enfermo
estaba rejuvenecido.

¿Ves que mi amor es muy puro?,
¿ves que te quiero de veras?,
de otro modo, te lo juro,
¿cómo pasearme a tu vera?

Yo, el insumiso y el loco,
terror de ricos parientes,
con mi junquillo barroco,
sin nicotina los dientes...

Con la corbata rameada
que tú me cosiste, ufano,
-corbata que con la pomada
me hace héroe flaubertiano.

El vientre de la señora,
la cara lela del tipo,
la dulzura de la hora,
la fontana con su hipo.

Y esa onda que en mi frente
peiné con tanto cuidado,
y la décima doliente
que te hube dedicado.

Los dulces proyectos que
del casorio entretejemos,
proyectos con gusto de
la dicha usual de esos memos.

que nos vigilan despacio,
con su vientre la mujer,
y con su andar de batracio,
el sastre nos puede ver.

Subir a las calesitas
con alegre suficiencia,
escuchar las conferencias
todas plagadas de citas
de socialistas arteros,
mientras vos con tu cuñado
van al TIRO que está al lado
a perder unos dineros.

27.4.07

bukowski

factotum (frag.)


Volví a meterme. Ella apartó las sábanas y me agarró las pelotas. Luego me agarró el
pene.
—¡Oh, qué mono es!
Yo pensaba: ¿cuándo cojones podré salir de aquí?
—¿Te puedo preguntar una cosa?
—Venga.
—¿Te importa si lo beso?
—No.
Oía y sentía sus besos, luego noté pequeños lametones. Luego me olvidé de todo lo que
se refiriese al almacén de bicicletas. Luego la oí romper un periódico. Sentí algo ajustándose a
la punta de mi polla.
—Mira —me dijo.
Me senté. Jan había construido un pequeño sombrerito de papel y me lo había colocado
en la punta de la polla. Alrededor del glande había enlazado una pequeña cinta amarilla. La
cosa se mantenía graciosamente erguida.
—¡Ay!, ¿a que está muy guapo? —me preguntó.
—¿El? Eso soy yo.
—Oh, no, no eres tú, es él, tú no tienes nada que ver con él.
—¿Que no?
—No. ¿Te importa que lo bese otra vez?
—Está bien, está bien, adelante.
Jan quitó el sombrerito y sosteniéndolo con una mano empezó a besar allí donde había
estado puesto. Sus ojos me miraban profundamente. El glande entró en su boca. Me caí de
espaldas, condenado para siempre.

7.3.07

the specials

(Lo que más me gusta de vos es tu) Novia




Hola y ¿cómo estás, y qué hacés?
¿Y quién es esa chica parada al lado tuyo?
¿Y cuál es su nombre, y qué hace?
La estoy mirando mientras te hablo.

Su amor debe ser más dulce que el caramelo.
Debe ser más fuerte que el brandy.
¿Por qué le gustás vos y no yo?

¿Puedo comprarte un trago?
Parecés un tipo decente.
Soy amable en frente tuyo pero
por la espalda…

Lo que más me gusta de vos
es tu novia, es verdad.

Su amor debe ser más dulce que el caramelo.
Debe ser más fuerte que el brandy.
¿Por qué le gustás vos y no yo?

Comparto lo que decís, creo que debe ser verdad.
Tu novia tiene un solo defecto: vos.

Lo que más me gusta de vos
Es tu novia, es verdad.

¿Cuándo nos volveremos a encontrar, y dónde será?
¿Por qué no vienen a casa a merendar?
Me gustaría que viniera sola, es verdad.
Tu novia es lo que más me gusta de vos.

Lo que más me gusta de vos
Es tu novia, es verdad.

2.3.07

pet shop boys

alquiler



Vos me vestís, soy tu títere.

Vos me comprás cosas, me encanta.

Vos me traés comida, la necesito.

Vos me das amor, lo alimento.

Y miranos a los dos en armonía

Con todo lo que vemos.

Nunca quiero nada,

Es fácil,

Vos comprás todo lo que necesito.

Pero mirá mis esperanzas, mirá mis sueños.

La plata que gastamos.

Yo te amo, vos pagás mi alquiler.

Yo te amo, vos pagás mi alquiler.

Me llamás a la noche entre rumores,

Y me comprás caviar.

Me llevaste a un restaurante fuera de Broadway

Para decirme quién sos.

Nunca discutimos, nunca calculamos

La plata que gastamos.

Yo te amo, vos pagás mi alquiler.

Yo te amo, vos pagás mi alquiler.

Soy tu títere

Me encanta.

Y miranos a los dos

En armonía.

Y a veces éxtasis.

Las palabras significan tan poco,

Y la plata menos

Cuando estás cerca de mí.

Pero mirá mis esperanzas,

Mirás mis sueños.

La plata que gastamos.

Yo te amo, vos pagás mi alquiler.

Yo te amo, vos pagás mi alquiler.

26.2.07

edwin arlington robinson

richard cory

Cada vez que Richard Cory iba al centro,
nosotros, la gente, sobre la vereda lo mirábamos:
era un caballero de los pies a la cabeza,
buen mozo e imperialmente esbelto.

Y siempre estaba silenciosamente bien vestido,
y siempre era humano cuando hablaba;
pero a pesar de eso él agitaba su pulso cuando decía,
“¡Buen día!” y resplandecía cuando caminaba.

Y era rico, sí, más rico que un rey,
y admirablemente instruido en todas las gracias:
en conclusión - - pensábamos que era todo
para hacernos desear que estuviéramos en su lugar.

Entonces trabajábamos y esperábamos la luz,
e íbamos sin la carne y maldecíamos el pan,
y Richard Cory, una calma noche de verano,
se fue a su casa y se metió un balazo en su cabeza.

25.2.07

stevenson

lluvia

La lluvia está cayendo en todas partes.
Cae sobre el campo y los árboles,
Cae aquí sobre los paraguas,
Y sobre los barcos en el mar.

14.2.07

the cure

si sólo esta noche pudiéramos dormir



Si sólo esta noche pudiéramos dormir
En una cama hecha de flores.
Si sólo esta noche pudiéramos caer
En un hechizo inmortal.

Si sólo esta noche pudiéramos deslizarnos
A través de profundas aguas negras
Y respirar
Y respirar...

Entonces un ángel vendría,
Con ojos ardientes como estrellas
Y nos enterraría profundamente
En sus brazos de terciopelo.

Y la lluvia lloraría
Mientras nuestras caras se esfuman
Y la lluvia lloraría

No dejes que se termine…

24.1.07

denevi

ceremonia secreta (fragmento)
Atravesar la plaza le acarreó dos disgustos. El primero: aquella pareja. ¿Cómo es posible tener deseos de abrazarse y de besarse en una plaza, a las ocho de la mañana? Pasó frente a ese triste espectáculo haciendo como que no lo veía. Pero oyó. Oyó la risa de la mujer. La señorita Leonides apretó los labios. Arrastrada. Arrastrada. Arrastradarrastradarrastrada.
El segundo disgusto: los muchachones. No hay, en todo el universo de galaxias y nebulosas, nada tan temible como una horda de muchachones. No se sabe cómo se forman, de dónde provienen, pero allí están más unidos que los bulbos de una raíz, enredados en un intrincamiento de palabrotas y ademanes obscenos, adheridos unos a otros hasta formar una sola masa coralígena. Mírenlos. Se saludan a zarpazos. Casi no hablan. Se entienden con risitas, con guiños, con fórmulas en clave. Adoptan un aire sigiloso y taimado como si estuvieran tramando quién sabe qué complot. Y si una mujer pasa junto a ellos, todos la miran, ya torvamente, ya con arrogancia, como si le conocieran algún secreto y la amenazaran con divulgarlo. Pero nunca son más feroces que cuando están instalados en sus esquinas como en un aduar. Hay que ser mujer y atravesar ese campo minado para saber lo que es el ludibrio y el vejamen del sexo. Créanle a la señorita Leonides.